Doce Dias[7.5](Special)

"Todo tiene un inicio"




Capitulo especial: la primera misión del conejo



Departamento de investigación genética del ejercito de los Estados Unidos de América:
Reporte de misión: 8970655


Clon:3066
Generación: 5ta

Puedo recordarlo claramente, el momento que me liberaron, después de estar 5 años encerrada en ese laboratorio, dentro de esa cápsula, atrá vez del grueso cristal que me aprisionaba, podía a verlos a ellos y a las demás, iguales a mi. No cuando no sacaron de los contenedores comenzaron la pruebas, que tuvimos que pasar yo y mis hermanas.

Las como yo de generaciones anteriores nos cuidaban y guiaban, en este inicio de nuestras vidas, como herramientas del gobierno, super soldados me dijeron algunas personas que eran distintas a mi y mis hermanas, todas somos una familia tanto hermanas como madres, para la generación siguiente, aun así con la clonación avanzada se necesitaba un vientre materno para desarrollar el bebe en perfecto estado, lo normal seria que una de mis hermanas mayores fuera el vientre de alquiler, pero en mi caso fue distinto, tuve una madre que no fue mi hermana, como parte de un nuevo proyecto experimental mis genes eran ligeramente distintos a la de mis hermanas, nunca conocí a mi madre, siempre estuve en ese laboratorio hasta los 5.

Cuando fui traslada a mi nuevo hogar, conocí a las mayores y el recinto militar que seria mi nuevo hogar, hasta que cumplí los 9 años, en esos 3 años fui educada al nivel universitario, no fue difícil las de mi generación tenían implantado un sistema de nanomaquinas que aceleraba la recolección de información y nuestras habilidades telequineticas. Todas eramos felices y nos cuidábamos unos a las otras, nunca eramos, oprimidas ni maltratadas, por el personal del recinto, me sentía feliz.

A los 10 años, me toco salir a mi primera misión de campo, yo y las que nacieron el mismo día que yo fuimos repartidas para diferentes misiones, junto con una hermana mayor, a la que me asignaron era la legendaria Ángel, era su alias, ella era la cuarta Ángel existente, un nombre reservado para las mejores, si esta misión era para darme un nombre. Aparte del numero que nos identifica la primera misión no daba el derecho a tener un nombre.

Mi primera misión, era buscar y eliminar a un narcotraficante boliviano, muy querido por su pueblo, pero eso es lo de menos, mas curioso fue lo que paso cuando entre en su casa y me encontré con una niña mas o menos de mi edad, 10 años, su pelo era negro, lo llevaba suelto, su piel mas oscura que la mía y son ojos eran cafés y vestía una piyama rosa con dibujos de conejillos blancos y en sus brazos un conejo de peluche, lo cual me resulto raro, -Un ladrón?- grito, rápidamente me lance sobre y la tape la boca -Shhh... silencio.- le dije, al parecer su grito no despertó nadie, pero llamo la atención de los guardias fuera de la casa, ellos entraron y vieron a le niña, yo me oculte -Que paso, donde esta el ladrón.- pregunto el guardia que entre, -Pensé a ver visto un ratón... no un ladrón.- respondió, el guardia soltó una risa y acaricio la cabeza de la niña -Mejor ve a dormir, esta bien.- la niña asintió y el guardia salio de la casa.

-Ya puedes salir.- dijo la niña, supongo que se refería a mi, salí de mi escondite -Mi nombre es Estela Consección, Y el tuyo.- no podía decirle que no tenia nombre y pensé que si le daba mi numero de identidad sospecharía algo así que la mire y -Mi nombre en Conejo.- ella se rió.

-Curioso nombre, pero es lindo, en verdad te ves como una coneja.- me sonrió tiernamente -Un gusto en conocerte Conejo.-, me sonroje un poco, creo que es lo que se siente tener un nombre y que alguien lo diga
 -Por que entrarte a mi casa, me digas que vienes por mi padre.- saco un deducción rápida al parecer, quizás por la ropa, militar que yo tenia puesta, solo asentí -Lo sabia, mi padre a hecho muchas cosas malas, sabría que esto algún día pagaría.- sonó algo triste.

-Si quieres no, hago nada  perdono a tu padre.- le dije.

-No en la iglesia dicen que todos deben pagar sus pecados, aunque sea la muerta.- dijo, comenzó a llorar.

-No lo haré si te hace daño, no matare a tu padre.- le dije, me miro y me abrazo, respondí al gesto.

-Ese monstruo no es mi padre.- me dijo me sorprendí un poco, pero pensé en otra cosa como que había cambiado mucho o al por el estilo.

Hasta que esa niña, me contó todo, como sus padres fueron asesinados por ese hombre y adoptada por el solo para violar todas las noches antes de dormir, me sentí muy mal por ella, que lo prometí acabar con el. Camine con ella hasta llegar a su habitación, hablamos un poco, les conté de las cosas que hacia mis hermanas, de forma discreta dije que solo tenia 6 hermanas mayores y que eramos como un clan de ninjas y que este era mi primera misión, ella reía un poco se sentía feliz. Al parecer por mis poderes me pude conectar con su mente y ver sus recuerdos, ella se durmió a mi lado así que use mis poderes para que tenga un dulce sueño, una sonrisa se dibujo en su rostro. Estela me había deseado suerte, ella medio su peluche de conejo, un conejo negro, que era lo único que le quedaba de recuerdo de sus padres, me negué pero ella insistió, era como un pago ,al final lo acepte y también el acabar con su dolor, le di a tomar un veneno que tenia, así que murió ensueños, con una sonrisa en el rostro  -Conejo gracias!!- murmuro en sueños. Dejándola en su cama, fue por mi víctima, entre el la habitación volando la puerta en pedazos.

Aquella basura de hombre, se despertó en su cama a lado de el había otra niña desnuda, al parecer menor que yo
 -Quien eres?, ese peluche Estela.-

No dije palabra alguna, la luz de la luna que entro por la ventana ilumino mi rostro, el me vio a saco rápidamente su arma y disparo, detuve la bala antes de que me impactase y se la devolví, matándolo con ella misma, la entere en su cabeza, la niña que estaba al lado de el se despertó, por el sonido de arma el disparar y vio como sus sesos machaban las blanca sabanas. Antes de que ella se percatase de mi presencia o que llegaran los guardias, salí hábilmente por la ventana, dando saltos entre los arboles y con un conejo negro de peluche en mis manos.

Mas tarde en mi hogar, Ángel, ella solo era mi asesora no tuvo que intervenir como otras de las de mi grupo, reporto el éxito de la misión, la policía pensó que el hombre se había suicidado y que Estela que se veneno ella misma, además  examinaron a las otra niñas que esa basura tenia en si casa, todos con signos de violación, y se justicias por ella y Estela, me sentía feliz, y cuando me preguntaron que nombre quería tener, me sugirieron ser el Ángel de mi generación me negué y dije.

-Yo soy Conejo., mi nombre es Conejo.- dije con orgullo, firmemente con sacando un conejo de peluche detrás de mi espalda y abrazándolo fuertemente, ante los al mandos presentes en el lugar.


Firma:  Conejo



To Be Continued...

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