Doce Dias (Special Fragmentos): Incluso ahí trabajo el último día del año




Era el último día del año y la parca estaba haciendo su habitual conteo de almas. Había recogido a muchas personas ese día, algunas de ellas se habían ido sin resistencia, mientras que otras se habían aferrado a la vida con todas sus fuerzas.

Pero había una alma en particular que la parca no podía dejar ir. Se trataba de una joven de 30 años que había fallecido en un trágico accidente. La parca sabía que era su deber llevarla al otro lado, pero la joven se resistía.

"¿Por qué tengo que irme?", preguntó la joven con lágrimas en los ojos. "Todavía tengo tanto que hacer en esta vida. No quiero morir".

La parca suspiró. Estaba acostumbrada a este tipo de resistencia, pero siempre le resultaba difícil.

"Lo sé, cariño", dijo la parca con suavidad. "Pero todos tenemos que partir algún día. Y tú has tenido una vida llena de momentos maravillosos. ¿Recuerdas todas las cosas buenas que has hecho en los últimos 10 años?".

La joven asintió, aunque todavía parecía reacia a dejar ir su vida.

"Has ayudado a tus amigos y familiares en sus momentos más difíciles", continuó la parca. "Has trabajado duro para conseguir tus sueños y has hecho mucho bien en el mundo. Tienes mucho que estar orgullosa".

La joven pareció reflexionar por un momento y luego asintió de nuevo.

"Sí, tienes razón", dijo con un suspiro. "He hecho muchas cosas buenas en mi vida. Supongo que es hora de dejar ir".

La parca sonrió y le tendió la mano.

"Ven conmigo", dijo con suavidad. "Te llevaré al otro lado".

La joven tomó su mano y juntas cruzaron al otro lado, dejando atrás el mundo mortal y comenzando una nueva vida juntas.

Espero que hayas disfrutado esta historia. ¡Que tengas un día maravilloso!

No hay comentarios:

Publicar un comentario